sábado, 31 de diciembre de 2011

Tatahouine, un trocito de 4 Vesta

La sonda Dawn (NASA) está cumpliendo sus objetivos de manera impecable y  orbita ahora alrededor del asteroide 4 Vesta, el primero de sus destinos.

Emblema de la misión Dawn (NASA) en el que se representan  4 Vesta, 1 Ceres, y la propia sonda con el motor iónico encendido.

Gracias a esta misión tenemos imágenes espectaculares del más masivo de los asteroides y el segundo en tamaño (recuérdese que 1 Ceres, el más grande y masivo de los objetos del cinturón de asteroides, ascendió en 2.006 a la categoría de planeta enano).

En estas imágenes hemos podido constatar una vez más la violenta historia del Sistema Solar: la superficie de Vesta está cubierta de cráteres de impacto.

El más grande de estos cráteres ha sido bautizado recientemente con el nombre de Rheasilvia. Está situado en el polo Sur de Vesta, tiene un diámetro de 460 Km (nada menos que el 80% del tamaño del asteroide). Su profundidad (13 Km con respecto al terreno circundante) es suficiente como para haber excavado varias capas de la corteza de Vesta e incluso el manto.

Se calcula que en el impacto que lo creó se expulsó al espacio el 1 % del volumen de Vesta, dando lugar a los asteroides de tipo V, a los asteroides de familia de Vesta y al grupo de meteoritos HED (Howarditas - Eucritas - Diogenitas).

 Imagen de la sonda Dawn del polo Sur de 4 Vesta, mostrando el cráter Rheasilvia
Foto: NASA

 -----------------------------------------------------

Foum Tataounie, Túnez,  27 de junio de 1.931. A la 1:30 a.m. una bola de fuego iluminó el desierto, explotó a poca altura y, provocó una lluvia de piedras sobre un área con forma elíptica de algo menos de 1 Km2 .

Inmediatamente los habitantes de la zona recogieron cientos de fragmentos del meteorito, todos ellos de un color verde característico, atravesados por vetas de un material negro.  Muy pocos presentan restos de una corteza de fusión y en general  son pequeños, de unos pocos gramos. El peso total de los fragmentos recogidos superó los 13 Kg.

El meteorito de Tatahouine fue clasificado por su composición (ortopiroxeno rico en magnesio, olivino y plagioclasas) como una Diogenita, cuyos minerales cristalizaron a alta presión en las profundidades de la corteza (o incluso en el manto) de un cuerpo diferenciado, con toda probabilidad el asteroide 4 Vesta.

-----------------------------------------------------

Tengo el privilegio de contar en mi pequeña colección de meteoritos con un ejemplar de la lluvia de piedras de Tatahouine.

Cuando lo sostengo entre mis dedos siento una emoción especial al pensar que esta piedrecita procede de 4 Vesta, un objeto que gira alrededor del Sol más allá de la órbita de Marte,  que fue arrancada de allí por un impacto tan colosal que cuesta imaginarlo, y que tras millones de años en el espacio finalmente llegó al desierto del Sahara envuelta en una bola de fuego.


 Mi trocito de 4 Vesta: fragmento del meteorito de Tatahouine (1,4 gr.)


Ficha de la colección

-----------------------------------------------------

Curiosidades:

Rhea Silvia es un personaje mitológico: era una sacerdotisa de Vesta que posteriormente fue madre de los fundadores de Roma.

Torso de Rhea Silvia, en el Museo Arqueológico de Cartagena, procedente del teatro romano de la ciudad. 
Foto: Wikipedia

El cráter Rheasilvia tiene un pico central que alcanza los 23 Km de altura, lo que le convierte en la montaña más alta conocida en el Sistema Solar, superando a Olympus Mons en Marte.

El nombre de las Diogenitas hace referencia al filósofo griego Diógenes de Apolonia (s V a.C.) que fue el primero en sugerir que los meteoritos vienen del espacio.

Cuentan que George Lucas se inspiró en Tatahouine para crear el desértico planeta de Luke Skywalker en la saga Star Wars, al que llamó Tatooine.

Phobos Grunt sigue cayendo

Lentamente la sonda espacial rusa va perdiendo altura. Ya han cesado definitivamente los intentos de comunicar con ella y los controladores de la misión se concentran ahora en la reentrada.

 Algunos aficionados especializados en el seguimiento de satélites han fotografiado la sonda, como Ralf Vandebergh. Esta es una de sus últimas imágenes.


 Los últimos datos publicados de la órbita son:

December 27, 2011:
Current Orbit: 251x190km
Inclination:  51.423°

Period: 88.9 min
Argument of Perigee: 241.1584°
Re-Entry Prediction: January 13, 2012 +/- 5 Days

Official Russian Prediction: January 6-19, 2012
Estimated Re-Entry Zone: No Prediction



Dada la inclinación de la órbita, la sonda puede caer en cualquier lugar entre las latitudes 51,4º N y 51,4º S. 

La fecha prevista para la reentrada se ha retrasado desde mi anterior post, y según información publicada hoy, se centra en el 14 de enero, con una incertidumbre de hasta 5 días antes o después.


Según fuentes oficiales rusas, el combustible tóxico de sus tanques se quemará en las capas altas de la atmósfera y no representa una amenaza.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Crónica de una reentrada anunciada

El programa ruso de exploración del Sistema Solar no pasa por su mejor momento. La sonda Phobos Grunt fue diseñada para colocarse en órbita alrededor de Marte, y está equipada con un módulo capaz de regresar a la Tierra con muestras del suelo de su satélite Phobos.



La sonda fue lanzada con éxito el pasado 8 de noviembre y se situó en su primera órbita de aparcamiento, elṕtica con un perigeo de 207 Km y un apogeo de 347 Km. Estaban previstos dos encendidos de motor, el primero para situarla  en una órbita de transferencia más alta y finalmente otro para colocarla en órbita alrededor del Sol, camino a Marte.

Ninguno de estos encendidos de motor se produjo.

Actualmente Phobos Grunt se encuentra atrapada en una órbita terrestre cada día un poco más baja, sin comunicación con el control de la misión, y sin posibilidad de alcanzar su destino, aún en el altamente improbable caso de que se solucionasen todos sus problemas. Ha perdido dos objetos pequeños no identificados, que se separaron del cuerpo principal de la nave y ya se han desintegrado al entrar en la atmósfera.

Los últimos datos disponibles sobre la órbita son:

December 13, 2011:
Current Orbit: 283x201km
Inclination:  51.423°

Period: 89.3 min
Argument of Perigee: 178.24°




La fecha prevista para la reentrada es el 11 de enero de 2012 +/- 5 días. No se facilita predicción sobre el lugar donde podría impactar con la superficie terrestre, que no se conocerá con exactitud hasta unas horas antes de la reentrada. 

La sonda tiene una masa de 13.500 Kg, de los cuales unos 11.150 corresponden a los dos compuestos químicos que alimentan sus motores: hidrazina (combustible) y tetróxido de dinitrógeno (comburente), este último altamente tóxico y corrosivo.

Estos dos compuestos se almacenan en los tanques esféricos de aluminio que dan a la sonda su aspecto característico.



No es probable que los tanques sobrevivan a la reentrada en la atmósfera terrestre, por lo que la hidrazina y el tetróxido de dinitrógeno deberían arder en las capas altas de la atmósfera y no deberían representar un problema.

Pero existe la posibilidad de que los propelentes se hayan congelado tras dos meses de permanencia en el espacio sin control. Esto les permitiría absorber parte del calor generado en la reentrada, y una parte de ellos podría alcanzar la superficie terrestre.

Por otra parte, el módulo que debería transportar las muestras de Phobos está diseñado para ingresar en la atmósfera, y sin duda llegará a la superficie relativamente intacto.

La sonda también transporta algunos microorganismos (inofensivos) como parte de un experimento biológico y una pequeña cantidad de material radiactivo necesario para el funcionamiento de un espectrómetro.

En total se espera que sobrevivan a la reentrada y alcancen la superficie de nuestro planeta entre 475 y 950 Kg de residuos de la sonda.

Estaré atento a las actualizaciones que se publican, en especial aquí:

http://www.spaceflight101.com/phobos-grunt-re-entry-information.html

domingo, 11 de diciembre de 2011

Cazando Micrometeoritos

Se estima que cada año caen sobre nuestro planeta unas 35.000 toneladas de material extraterrestre, la mayor parte en forma de polvo interplanetario procedente de las múltiples colisiones ocurridas en el cinturón de asteroides a lo largo de la historia del Sistema Solar.

Cuando una partícula de polvo, no más grande que un grano de arena, entra en contacto con la atmósfera a velocidades que oscilan entre 14 y 45 Km/s la fricción con las moléculas del aire la calienta en pocos segundos hasta el punto de hacerla brillar intensamente y vaporizarla por completo. Si esto ocurre por la noche podremos ver una estrella fugaz (técnicamente, un meteoro).

Pero si la partícula (que en cuando está en el espacio recibe el nombre de meteoroide) es  más o menos del tamaño de un guisante, tiene posibilidades de sobrevivir a su paso a través de la atmósfera, perdiendo hasta un 90 % de su masa en unos pocos segundos y generando un meteorito (un micrometeorito para un meteoroide tan pequeño).

Los micrometeoritos pierden prácticamente toda su velocidad mientras atraviesan el aire y caen de manera silenciosa e inofensiva al suelo o sobre los tejados, de donde pueden ser recuperados si alguien se propone encontrarlos.

Es relativamente sencillo recuperar micrometeoritos de hierro, solo hace falta un imán sujeto al extremo de un palo, una lupa potente y bastante paciencia. Se envuelve el imán en un plástico (para poder desprender con facilidad las partículas que se adhieran a él) y se pasa por las acumulaciones de tierra que deja la lluvia cerca de las rejillas de las alcantarillas y de los bordillos en las zonas bajas de las calles, o en los colectores de agua de los tejados. Después se examinan las partículas recogidas con la lupa o con un microscopio.

Hace unos días me dediqué a buscar micrometeoritos de hierro en los alrededores de mi casa, a las afueras de la ciudad de Madrid. No es el mejor sitio, pero es lo que tengo cerca.

En unos pocos minutos tenía un gran número de pequeñas partículas de hierro pegadas al imán, la mayoría con formas angulosas e irregulares. Son de color negro o rojizo, como las que se ven en estas fotos. Proceden en su mayoría de escapes, frenos  y otras partes oxidadas de coches.




Partículas de hierro de origen artificial. El objeto brillante puntiagudo es un alfiler

Las mismas partículas de la foto anterior


Pero entre toda esta chatarra oxidada en miniatura de inmediato saltan a la vista algunas diminutas esferas, casi perfectas, a veces de un color gris azulado, mucho más pequeñas y brillantes que las partículas que las rodean. Son inconfundibles. Es evidente que han sido fundidas y no fragmentadas como las demás. Este es el aspecto que cabría esperar de un micrometeorito de hierro que se ha fundido y ha perdido casi toda su masa al atravesar la atmósfera a gran velocidad.

Las fotos siguientes muestran algunos candidatos a micrometeoritos









Pero ¿son realmente micrometeoritos?  es muy difícil estar seguro. Hay procesos artificiales que pueden fundir pequeñas partículas de hierro y darles el aspecto de micrometeoritos:
Llas chispas que salen de una radial que corta una pieza de hierro son en realidad pequeñas partículas de metal fundido que adquieren forma esférica.
El carbón que se quema en algunas calderas de calefacción  está contaminado con hierro, que no arde sino que se funde formando pequeñas esferas que escapan con los gases de la combustión.

Una característica de todo el hierro que procede del espacio es que contiene pequeñas cantidades de níquel.  Habría que someter a los posibles micrometeoritos a un proceso químico que detecta níquel, y observarlos a través de un microscopio electrónico en busca de marcas características en su exterior o de la estructura cristalina de su interior, pero eso es algo que no está a mi alcance, de momento...

En este enlace puedes visitar mi colección de meteoritos.

Kepler 22b un planeta en zona habitable

Hace unos meses hablaba en este blog de Kepler 16b, un planeta descubierto por la misión Kepler de la NASA:

http://yomiroalcielo.blogspot.com/search/label/Kepler%2016b

Hoy hago referencia a una de las noticias más esperadas de esta misión: el anuncio del descubrimiento confirmado de un planeta en la región habitable de su estrella. La estrella se llama Kepler 22 y el planeta Kepler 22b.

Algunos datos:

Kepler 22 es una estrella de tipo solar (clase espectral G5V, algo más pequeña, menos luminosa y más fría que nuestro Sol) en la constelación de Cygnus (Cisne) a su distancia de 587 años luz presenta una magnitud visual de 11.5, demasiado tenue para observarla a simple vista pero visible con telescopios de 15 cm de apertura en adelante.

El planeta Kepler 22 b es una Super-Tierra, con un radio de aproximadamente 2,4 veces el radio terrestre y una masa que no se conoce con precisión, pero que podría estar entre 10 y 35 veces la masa de nuestro planeta. Orbita en torno a su estrella a una distancia de 0, 85 unidades astronómicas (unos 127 millones de Km.) completando una revolución en 289,9 días. A esa distancia su temperatura de equilibrio si no tiene atmósfera sería de unos -11ºC, pero con una atmósfera que proporcionase un efecto invernadero similar al de la Tierra, su temperatura media sería de 22º C. Tampoco hay datos sobre su estructura interna ni su composición.


La figura siguiente muestra una comparación del sistema Kepler 22 con el Sistema Solar, en verde la zona habitable de ambas estrellas, la región en la que la temperatura en la superficie de un planeta no sería demasiado caliente ni demasiado fría, y por  tanto, podría albergar agua en estado líquido y vida tal como la conocemos. En el Sistema Solar solo la Tierra y Marte, este último muy cerca del borde exterior, están en la zona de habitabilidad del Sol.



Comparación de Kepler 22 con el Sistema Solar. Imagen: NASA

Para conocer más detalles:


martes, 6 de diciembre de 2011

El Reloj Astronómico del Congreso de los Diputados

Hoy es 6 de diciembre, día de la Constitución Española. Como todos los años, miles de personas visitan el Congreso de los Diputados, que siguiendo la tradición, celebra hoy una jornada de puertas abiertas.

En uno de los dos salones por los que se accede al hemiciclo, usados antiguamente como escritorios, se encuentra el reloj astronómico.

En el sitio web del Congreso encontramos la siguiente descripción:

El escritorio del reloj recibe su nombre del reloj de gran valor que en él se encuentra, construido por Alberto Billeter en 1857 en Barcelona; consta de dos cuerpos, en el superior están representados el sol, la tierra y la luna y su posición respecto de las cuatro estaciones; en el inferior, un calendario con el día de la semana, el día del mes, el mes y el año, la hora en España, la ecuación del tiempo, la hora a la que sale y se pone el sol, una representación de la bóveda celeste, tres esferas con el termómetro, barómetro e higrómetro y a los dos lados esferas con las horas locales de veinte ciudades del mundo; la caja es de palo de rosa con incrustaciones de nácar, siendo el ebanista Agustín Moragas. 




Tuve la ocasión de admirar este excepcional reloj hace hoy justamente un año. ¡Cómo pasa el tiempo!

Nota: Para ver el reloj (y el resto del palacio del Congreso) no hace falta esperar al Día de la Constitución, puedes consultar la web del Congreso para realizar una visita guiada o una visita virtual:



He vuelto.

Es posible que alguien haya pensado que este blog estaba abandonado, y no es de extrañar, tras casi dos meses sin ninguna publicación.

Ha llovido desde el 16 de octubre, cuando yo hablaba de la boina de contaminación que cubría el cielo de Madrid, y desde entonces, silencio...¡con la cantidad de acontecimientos astronómicos interesantes que han sucedido!

Durante este tiempo, un pequeño problema de salud me ha mantenido apartado de la blogsfera, del trabajo, y del cielo, pero por fin estoy en condiciones de volver a escribir, con más ganas, si cabe, que cuando empecé, con más contenidos que espero os resulten interesantes.