jueves, 29 de septiembre de 2011

Actividad Solar

Esta tarde, al volver de trabajar, he podido echar un vistazo rápido al Sol que estaba ya muy bajo sobre el horizonte Oeste.

A través del telescopio Newton de 75 mm y un filtro de luz blanca, el grupo de manchas 1302 y la más pequeña 1305 se apreciaban con total claridad a tan solo 36 X. He podido ver sus núcleos oscuros y también las zonas de penumbra a su alrededor.



Foto del Solar Dynamics Observatory (NASA) publicada en la web



El complejo 1302 mide más de 120.000 Km de longitud (unas 10 veces el diámetro de la Tierra). Ha producido varios destellos que no han afectado gravemente a nuestros satélites por no encontrarse enfrente de nosotros, pero la rotación solar la ha dejado hoy apuntando a nuestro planeta. Por suerte, hoy no ha producido ningún destello y está comenzando a debilitarse.

Pero el Sol todavía no ha alcanzado el máximo de su ciclo de 11 años, por lo que en los próximos meses y a lo largo de 2012 veremos más regiones activas como estas.

martes, 27 de septiembre de 2011

¿Superan los neutrinos la velocidad de la luz en el vacío?

Del catálogo de partículas subatómicas conocidas y postuladas, los neutrinos son especialmente sorprendentes: sin carga eléctrica, y con una masa que todavía es objeto de debate, están por todas partes pero apenas interaccionan con la materia ordinaria.

El Sol produce enormes cantidades de neutrinos, que nos atraviesan a razón de miles por segundo sin inmutarse, y sin que nos enteremos. Los neutrinos solares son de tipo “electrónico” porque surgen en reacciones nucleares en las que interviene un electrón o su antipartícula, el positrón.

Hay otros dos tipos de neutrinos: tauónicos y muónicos asociados respectivamente a partículas (tau) y m (mu), que sin entrar en detalles, son similares al electrón pero con mayor masa.

Los neutrinos solo responden a la interacción débil, por eso apenas se ven afectados por la materia, haciendo su detección muy poco probable y por tanto muy difícil, pero no imposible.

Desde la década de 1.960, varios experimentos  en la Tierra detectan con regularidad neutrinos solares (de tipo electrónico), aunque en una proporción que no coincide con la calculada para la producción del Sol. Esta discrepancia que duró más de 30 años fue conocida como “el problema de los neutrinos solares” y se resolvió con el descubrimiento de un fenómeno conocido como “oscilación”.

La oscilación consiste en que los neutrinos de cualquiera de los tres tipos mutan en neutrinos de los otros dos tipos de manera periódica. Para que la oscilación sea posible, es condición necesaria que los neutrinos tengan una masa en reposo distinta de cero, y por tanto, según la Teoría de la Relatividad, no pueden alcanzar (ni mucho menos superar) la velocidad de la luz en el vacío.

El experimento CNGS, algunas de cuyas conclusiones han saltado a la actualidad este fin de semana, tiene como objetivo principal estudiar la oscilación entre neutrinos muónicos y tauónicos.




Para ello se genera en las instalaciones del CERN, en la frontera entre Francia y Suiza, un haz de neutrinos muónicos que viajan 732 Km en línea recta  a través de la corteza terrestre hasta un detector en Gran Sasso, Italia.





Este experimento ha medido con exquisito cuidado y precisión la distancia entre la fuente del haz de neutrinos y el detector, así como el tiempo que los neutrinos tardan en recorrerla.

Teniendo en cuenta todos los factores que pueden inducir errores en las medidas, los resultados (sobre una base de 16.000 eventos) indican que los neutrinos se adelantan unos 60 nanosegundos sobre el tiempo calculado para la luz en el vacío sobre la misma distancia, es decir, atraviesan la corteza terrestre a una velocidad ligeramente mayor que la de la luz en el vacío.

Esta es una afirmación extraordinaria y requiere pruebas extraordinarias, por lo que es necesario que un equipo independiente (en otro lugar y con otros medios) repita el experimento. Evidentemente, esta es una tarea harto complicada y costosa, pero de confirmar el resultado abriría una nueva perspectiva en la Física fundamental, que obligaría a los teóricos a cuestionarse muchas cosas.

Personalmente, no creo que haya que dudar de la Relatividad, que tantos éxitos ha alcanzado en sus escasos 100 años de historia. Más que decir que está equivocada (como se ha sugerido en algunos medios), habría que preguntarse si es completa, como ocurrió con la teoría de la gravitación de Newton, que restringida a un único sistema de referencia y un rango de velocidades mucho más pequeñas que la de la luz, produce resultados válidos para gran cantidad de situaciones.

Para saber más:

Cuentos Cuánticos: un interesantísimo blog que explica cuestiones de Física con rigor y claridad.

Y por supuesto, las fuentes:

La web del CNGS


La web de OPERA


La descripción del experimento CNGS:


Y por último, el artículo en el que los investigadores de OPERA exponen sus conclusiones.




viernes, 23 de septiembre de 2011

Cambiamos de estación

El 23 de septiembre a las 9:04 TU comienza oficialmente el otoño en el hemisferio Norte y la primavera en el hemisferio Sur.

A esa hora el Sol aparecerá (visto desde la Tierra) en el punto del equinoccio otoñal, situado en la constelación de Virgo, y pasará del hemisferio Norte celeste al hemisferio Sur celeste.



En esta página del Pocket Sky Atlas de Roger W. Sinnott (Sky Publishing Ltd.) se indica este punto, marcado como Autumnal Equinox.


Se puede apreciar en el mapa que el punto en cuestión se encuentra en la intersección de la eclíptica con el ecuador celeste (línea de declinación 0º) y en el meridiano de ascensión recta 12 h.

Solo en los equinoccios el Sol sale exactamente por el Este y se pone exactamente por el Oeste, y la duración del día es igual a la de la noche en todo el planeta.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Kepler 16b: un planeta con dos soles

La misión Kepler (NASA) busca planetas extrasolares con propiedades parecidas a la Tierra. Para ello mide con exquisita precisión e inagotable paciencia las curvas de luz de miles de estrellas en una pequeña región de la constelación de Cygnus (Cisne), tratando de descubrir planetas "en tránsito" por delante de ellas.

Se produce un tránsito cuando un planeta visto desde la Tierra cruza por delante del disco de la estrella, haciendo disminuir muy ligeramente su brillo.

Para poder observar un tránsito, la Tierra, la estrella y el planeta deben mantener una alineación precisa. Los responsables de la misión estiman que la probabilidad de encontrar con este método un planeta con el tamaño y órbita de la Tierra alrededor de una estrella de tipo solar es solamente del 0,5 % (la probabilidad de encontrar planetas gigantes muy próximos a sus estrellas crece hasta el 10 %), por eso es necesario observar miles de estrellas para tener éxito.

El último y espectacular descubrimiento anunciado por la misión  se llama Kepler 16b, un planeta con características parecidas a las de Saturno que gira en torno a dos estrellas menos masivas y luminosas que el Sol.

Kepler 16 es un sistema binario compuesto por una estrella enana anaranjada de unas 0,69 masas solares y una enana roja de unas 0,2 masas solares. Ambas están muy juntas (0,2 unidades astronómicas) y el planeta gira en torno a ellas a una distancia de unas 0,7 unidades astronómicas en 229 días. El sistema está a unos 200 años luz de nosotros.


En esta imagen artística publicada en el sitio web de la misión se puede ver la apariencia del planeta Kepler 16b en tránsito por ambas estrellas.

A continuación incluyo los Link de NASA con los detalles de la misión y unas estupendas animaciones de la dinámica de este curioso sistema.

http://kepler.nasa.gov/Mission/QuickGuide/

http://kepler.nasa.gov/Mission/discoveries/kepler16b/

http://kepler.nasa.gov/news/nasakeplernews/index.cfm?FuseAction=ShowNews&NewsID=152

Este descubrimiento me hace recordar el tránsito de Venus de junio de 2004 que pude observar y fotografiar desde Madrid. Para quienes se lo perdieron hay otra oportunidad en junio de 2012, de la que hablaré próximamente.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Montañas, Mares y Cráteres en la Luna

Esta noche el cielo de Madrid está despejado, pero en lugar de salir a observarlo me quedo en casa para comenzar a publicar en este blog.
Digo en la cabecera que la Astronomía es la más antigua de las ciencias, y eso se nota en la importancia que tienen las tradiciones, por ejemplo los Maria (sin acento), los Mares de la Luna.
Hace siglos que sabemos que las regiones oscuras que se observan en la Luna a simple vista no están cubiertas de agua. Más recientemente hemos aprendido que son enormes cuencas cubiertas de lava solidificada. Sin embargo, mantienen sus nombres originales de Mares.

Tomé esta imagen del borde Oeste del Mare Imbrium (Mar de las Lluvias) la noche del 6 al 7 de septiembre pasado, con un pequeño telescopio de construcción casera del que hablaré otro día.
En ella se observan varios cráteres, casi todos con nombres de astrónomos de la antigüedad, y una impresionante cadena montañosa, bautizada como Montes Apeninos, como la cordillera europea.
Los Apeninos lunares miden más de 600 Km de longitud, y tienen cimas como Mons Bradley y Mons Hadley que superan ampliamente los 3.000 m de altura sobre el nivel del Mare. En la foto se aprecia con bastante claridad la sombra que proyectan bajo el Sol del amanecer.
Lo que no se puede ver en esta foto ni en ninguna otra tomada desde la tierra son las huellas dejadas allí hace ahora 40 años por la misión Apollo 15, la cuarta misión que consiguió alunizar con éxito y la primera "tipo J" que contaba con un vehículo de exploración eléctrico, en el que los astronautas David R, Scott (comandante) y James B. Irwin se desplazaron por primera vez a bordo de un vehículo por la superficie lunar.



 Para identificar los lugares marcados en la foto he usado el Atlas of the Moon y el Field Map of the Moon, ambos ilustrados por Antonín Rükl, editados en USA por Sky Publishing Corp. El 15 en rojo indica la zona de alunizaje del Apollo 15.